lunes, 29 de mayo de 2023

Descalabro del PNV en Getxo con el plan urbano de fondo



Está muy acostumbrado el PNV de Getxo a justificar sus desmanes apoyándose en el aumento del respaldo electoral. Poco después de proponer el nuevo y suculento plan urbano, en las elecciones municipales sufre un descalabro idéntico al que sufrió en 2008 cuando anunció un plan urbano igual de desarrollista y obsceno. El PNV no solo pierde hoy la mayoría absoluta Uno de cada cuatro de sus votantes ha dejado de hacerlo. Toda la oposición es mayoría frente al PNV y su habitual bastón, el PSE. Cerca de 5.000 getxotarras se han atrevido a desafiar la disciplina de partido. Es el severo toque de atención que se estaba anunciando desde un afuera al que el partido se ha acostumbrado ni a escuchar ni considerar. El modelo de pueblo sus cuestionados y cuestionables representantes llevan urdiendo en favor de un pelotazo de 5.000 millones de euros, ha estallado en las fauces de quienes lo saboreaban, aunque con cierta renuencia. La impertinencia patria – el pueblo es nuestro – del PNV ha mermado su propia capacidad de la medida y el recato. Ha subestimado el creciente número de damnificados que generaba la redacción del plan urbano. No sólo son doscientas – 200 – familias que verán derribadas sus casas a cambio de nada, que entraban dentro del cálculo de “escaso daño colateral”. Somos 9.000 las familias que nos veremos afectadas por esa tropelía urbana en la cuenca del Gobelas y el Kandelu. Las personas mayores sin centros de la categoría del que en Romo disfrutaban – ¿Se acuerdan del derribo de la Casa de Jubilados, la Nagusien Etxea bajo la orden de la alcaldesa a los beltzas de aplicar la porra y las pelotas de goma en caso de resistencia? –. 

Los resultados electorales en Getxo tienen otras lecturas. Tenemos una muy especial para cierta izquierda que entra por los pelos. Aunque ahora esquelética en lo moral, político y humano – solo tiene un representante –, a su titular usufructuario le salva el sueldo en 4 veces el salario mínimo – su partido gimoteaba hace cuatro años porque ningún cargo cobrara más de dos veces el salario mínimo. Ahora, gracias a la revisión de la decencia moral en función del trabajo y la abnegación, podrá cobrar el personajillo 4.0000 euros al mes sin más demora - y cuando llevando casi 10 años en poltronas de todo ámbito, europeo y provincial, no ha sido capaz de gestionar la más mínima iniciativa en favor del pueblo de Getxo o parte de su población. 

Cada partido, al hacer recuento, sabrá que de la ausencia de quienes no han confluido, más de los alrededores de donde sí, hay préstamos y extracciones que no les corresponden a sus méritos políticos. Está en juego el destino de muchas familias con un plan de ordenación criminal urbana que hasta ahora cuenta con la abstención del PP y un rechazo de Bildu y Podemos que nos gustaría ver si es capaz de llegar a sus últimas consecuencias. El pueblo de Getxo también les ha emitido un mensaje muy claro.

viernes, 7 de octubre de 2022

Las lágrimas de cocodrilo de Bildu que va de cordero degollante

 

A Independientes de Getxo nos sobrecoge el suspiro del concejal de Bildu. Debieran ser, según él, quizá 4 en vez de 3 los meses de alegaciones al nuevo plan urbano. Gran radicalidad la de la oposición - no se rían, no - de Getxo-. Los que vivimos en esos baserris y viviendas que van a desaparecer gracias al nuevo plan y en sus proximidades, agradecemos a todos los partidos su silencio desde hace 10 meses - ¿podría ser ese el periodo de alegaciones? - de lo que se avecinaba para esas dos centenares de familias getxotarras. El silencio concomitante, se rompe ahora para convertirlo en lenguaje pre electoral. Bildu ataca el problema en su raíz: que los que van a ser degollados, tengan un poco más de tiempo para desaparecer, si es posible, señora Alcaldesa que nosotras y nosotros siempre preguntamos antes de buscar pactos por arriba y los costados.

Cuando está en juego el modelo de un pueblo entregado a la mercantilización, como lo está Todo Euskadi sometida a la gestión de un presupuesto sacado adelante gracia a Bildu - y anteriormente a Podemos - y previamente y futuramente gracias a PSOE y PP, la postura de Bildu es grotesca. Eso por arriba. Por abajo, por nuestro pueblo, una oposición que más que oponerse al avasallamiento del sistema expoliador, le pone la venda tibia al febril condenado al garrote mercantil del nuevo plan urbano. Que les dejen alegar unos meses más, pobrecitos. Felicidades.  

domingo, 24 de julio de 2022

Las traiciones de los partidos en Getxo



Desde independientes de Getxo queremos hacer la siguiente pregunta a todas las personas mayores que han disfrutado de la residencia intergeneracional, porque lo es, de mayores en Romo, autogestionada, que ha permitido durante los últimos 20 años que cerca de 800 personas mayores hayan tenido, y sus familias con ello y sus allegados, una atención y entorno vivencial de inigualable calidad. Preguntamos a los partidos de la oposición;:

¿Por qué su soez pragmatismo y abandono vuelve otra vez al postureo, cuando alguna política, es decir cargo político, se presenta en la última asamblea ante el derrumbe pretendido por el ayuntamiento no habiendo dicho ni mu en los últimos tres años?

 ¿Por qué en las Juntas de Bizkaia en los últimos cinco años solo hay una propuesta al respecto y sea de un solo partido - siendo la oposición en Getxo y Euskadi de tres partidos -?

¿Por qué en la última manifestación en contra del derribo de la Nagusien Etxea se presentaron miembros de tres partidos? Todos y cada uno de los partidos de la oposición que con la boca pequeña defendían que existiera un centro intergeneracional en Romo para mayores y jóvenes, hoy lo dan por amortizado. Son pocos votos. Pero presentándose en la última asamblea, con toda la indecencia, algunas políticas - cargos de partidos - pretenden recuperar arrobas. 

Lo cierto es que todos y cada uno de esos partidos que dijeron sí a la Nagusien Etxea, y ahora están en lo que convenga, se matan por posicionarse como bastón del partido en el poder, el PNV. El espectáculo es grosero. Podemos sacó adelante los presupuestos más liberales en Euskadi hace tres años. 

Bildu los ha prorrogado este año. El PSOE está a convertirse en el bazar de última hora por su debacle en Andalucia,y habiendo jurado en 2019 que jamás de lo jamases firmarían el derribo de la Nagusien: lo han firmado y su lideresa en Getxo sigue comiendo jamón del jamás, como los demás. Bildu en Getxo tiene ya el gusto de gozar como invitada en las reuniones de propietarios especuladores con intereses en Andra Mari. Mientras que a la Asociación de vecinos en contra de la especulación en Getxo les ha negado la más mínima orientación de cómo va el nuevo plan de especulación urbana que tiene desde hace más de seis meses. Gora la participación. Y viva la nueva Transición de consenso en Getxo: pacto de rentas, nuevas recalificaciones como esperan Ferrovial, Florentino Pérez, Viviendas de Vizcaya, Fincas Peña y algún otro pájaro más. 

Lo cierto es que los que ganan con el derribo de la Nagusien Etxean en Romo, ganan con todo el proceso especulativo que ya está en marcha en todo Getxo. No es de extrañar el silencio de todos los demás. Están de acuerdo. Cuando debieran estar imputados. Ahora se dice investigados. Pues si tiene que ser así, pues será. Lo haremos por lo menos para defender nuestra casa de la usura, de los lobos, de la injusticia, de los intereses y los dividendos del nuevo plan general. El terrorismo del dinero y el pragmatismo campan en Getxo como una Chicago de pastel vasco. Estamos por echar pimienta negra en la misma cantidad que la dignidad que hace falta para poder vivir en el `pueblo que es igual de nuestro que de nuestros mandatarios y su cohorte de titiriteros. 

domingo, 21 de noviembre de 2021

En defensa de la Nagusien Etxea en su 34 aniversario

 


 

Se cumple el 34 aniversario de la Nagusien etxea de Getxo. El mayor centro social y dinámico con que cuentan todas las personas mayores de Getxo está amenazado por quienes deberían velar por su mantenimiento, el ayuntamiento de Getxo. El consistorio quiere derribarlo a fin de que la Diputación levante un centro tutelado diametralmente opuesto a lo que ofrece y es para los mayores de Getxo al Nagusien etxea. Se trata de la decisión política que más puede gravar a los cientos de personas que tienen en la Nagusien Etxea su segundo hogar. La Nagusien es además un punto de reunión social del barrio de Romo. Este trigésimo cuarto aniversario merece una reivindicación especial, la del necesario mantenimiento.

El centro tutelado que la Diputación prevé levantar en la actual Nagusien etxea puede tener cabida en Getxo, pero también ubicarse en otro lugar y respetar el mantenimiento de aquella.  Propusimos Independientes de Getxo una ideal ubicación del centro de la Diputación en el antiguo colegio de Aiboa Getxo II. Hoy reivindicamos poder seguir celebrando la trancendental función que cumple para Getxo y sus mayores la actual Nagusien Etxea de Romo.

martes, 14 de julio de 2020

Desastres y ruinas electorales


No pretendemos hacer leña del árbol pasado. Precisamente porque era pasado, su savia estaba seca de tiempo atrás. Lo que los resultados trágico electorales en Euskadi dicen de Podemos es que cualquier tiempo pasado fue anterior. No son el cainismo interno ni la soberbia centralizadora ni la retótica hueca lo que ha desilvanado el apoyo delegatorio en Podemos como partido, tampoco la cambiante moralidad y ética de su dirección y muchos de sus electos. Ha sido su naturaleza meramente reconstituyente, y por tanto, enfocada a la conquista del estado, lo que ha descosido su anterior retórica impugnadora. Si Podemos se avino a mezclarse con los variopintos bastardos y bucaneros políticos que conformaron las mareas en 2015, lo hizo más por miedo de sí misma que por intención de crear con otros aquello que llamaron pomposa y anticuadamente unidades populares. Podemos entonces se perfilaba, aunque con prudencia pero con profesional contumacia, en el viejo partido que hoy es.

En 2014, los independientes de Getxo - bucaneros de un goleta minoritaria pero sin jerarquías ni profesionalismos- contactamos con el incipiente grupo de Podemos en Getxo, con algunos militantes que quedaban de IU y simpatizantes de Equo de Uribe Kosta. Sobre la mesa pusimos dos preguntas ceñidas a nuestro pueblo de Getxo, en cuyo ámbito los independientes no pensamos salir: ¿Podíamos diagnosticar que Getxo necesitaba una unión de fuerzas y sensibilidades que posibilitaran una alternativa a 40 años de un modo de vivir gestionado por el mismo partido? ¿ese modo alternativo implicaba ejercer la política de modo diferente y pensar nuestro pueblo de manera diferente - el espacio, los barrios, el trabajo, el descanso, los saberes, la justicia, la igualdad-?

Nos apresuramos a contestar que si. Lamentablemente todos los síes que dimos los independientes, los miembros de Podemos, los de Iu y los de Equo eran bien diferentes. Y lo iban a ser aún más a medida que las direcciones de Podemos, Iu y Equo que formarían luego un megapartido vertical, dieran sus órdenes para capitalizar los votos y el apoyo que en todos los municipios y también en Getxo centenares de miles de personas dieran a esas mareas mestizas. Así que todo saltó por los aires. Las mentes de Podemos calcularon a ojo de burócrata y con la ronca voz del déspota advenedizo. Pensaban e hicieron hacer pensar a los súbditos de Podemos que era esa marca la que debía capitalizar por derecho de pernada los votos obtenidos en 2015.

Desde aquella celebrada decisión, los máximos gurús y los más fieles adeptos de Podemos han visto la debacle, una tras otra, con estoica aceptación, con la debida prueba de fe inasequible al posibilismo en aras de ser gobierno, aún incestuosamente. Ese es el trayecto a la isla del tesoro de Podemos. Salvo que la nave hace grietas como las que dan los resultados electorales en las últimas elecciones en Euskadi. Las explicaciones justificativas - y ciertamente alucinatorias - ya han aparecido.

Eran de esperar. Es el dedo y la luna, la contumacia insincera tan propia de la peor izquierda. ¿Se acuerdan de las preguntas que hacíamos los independientes a Podemos, IU y Equo? Siguen sin dar respuesta, y en su lugar pretenden administrar la vida de la sociedad con los únicos artilugios que quedan: reformas laborales, ERTES, leyes mordaza, subvenciones, congelaciones, deshaucios, hipotecas, pelotazos "sostenibles" que de siempre aplicó también la falsamente antagónica derecha. Se está impugnando un modo de mal vivir  - la abstención en Getxo y Euskadi es casi del 50% - y la izquierda no se acabna de enterar: está a gobernar. A gobernar su propia debacle mientras se empecina en administrar la de los demás (qué tiempos aquellos del empoderamiento...). 

viernes, 3 de julio de 2020

Paralizada obra por invadir zona verde en Azkorri



La rotonda que el ayuntamiento pretende implantar junto al pinar de Azkorri, mordiendo parte de su terreno, es la historia de un despropósito. Los autobuses de Euskotren paran frente a la cervecera Fangaloca tienen dificultades para dar la vuelta cuando vienen de Getxo y reemprenden la ruta desde Azkorri a Bilbao. Los clientes de la cervecera Fangaloca aparcan sus coches de manera masiva en el giro que puede hacer el autobús. En vez de regular el estacionamiento de los coches, el ayuntamiento ha decidido ubicar una rotonda más abajo en dirección a la playa para que los sutobuses puedan hacer la vuelta. El caso es que la rotonda proyectada muerde una parte del pinar y merendero de Azkorri.  Al final las consecuencias siempre derivan en la pérdida de espacio natural. Un grupo de vecinos y activistas aunado bajo el colectivo de Azkorri Bizirik ha obtenido la información del proyecto que el ayuntamiento no había proporcionado a nadie. Tras examinarla, ha encontrado contradicciones de peso sobre la idoneidad, además de serias dudas acerca de la legalidad urbana de la rotonda.

Sobre Azkorri y su pinar pende el yugo de la especulación inmobiliaria. En el plan urbano de 2007 en este sotobosque y ecosistema propio del que disfrutan miles de personas, queda convertido en un amasijo de chalets de alto pedigrí. El permiso para la habilitación de la cervecera Fangaloca y la cementación de su suelo aprobada por el ayuntamiento en tiempo record - y con un informe medioambiental contrario - da una prueba del interés por urbanizar esta zona por la puerta de atrás. La rocambolesca rotonda viene a añadir un pasito más al que no están dispuestos las decenas de personas agrupadas bajo el colectivo Azkorri Bizirik.

Llevamos denunciado desde 2008 el suculento negocio urbanístico que quedó entonces solo aparcado. El ayuntamiento de Getxo, sus funcionarios más leales y profesionales que no lo son pero contratados para la revisión del plan urbano futuro de Getxo, trazan la versión B de aquel aniquilador plan de 7.000 viviendas. Ahora son 3.500. Lo son en contra del lantalde que revisaba el plan general que mayoritariamente pedía la preservación y recuperación del terreno rural de Getxo. Si en 2007 entonces el montante era de 70.000 millones de pesetas en plusvalías, ahora solo lo es de la mitad. Y esta inocente y pobre rotonda parece que viene como de la nada y resulta que es la antesala, el mayordomo tonto, de la especulación que va a venir en próximos planos. Lo van a llamar progreso, lo van a llamar futuro. Pero no lo van a llamar dinero. Dinero frente a tierra. De momento las personas del colectivo Azkorri Bizirik han conseguido que las obras de la rotonda se paralicen.

jueves, 4 de junio de 2020

Getxo está tan cerca de Minneapolis



La alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre no conoce al alcalde de Minneapolis. Pero el infortunio de sus temores y que sus decisiones se manifiesten como consecuencia de ese miedo atávico los ha convertido en alcaldes hermanados frente a un pueblo que no puede aún salir de su asombro. Minneapolis hizo frente el 25 de mayo a la muerte de un joven negro axfisiado por un policía en plena calle mientras otros cuatro policías observaban. En los dos últimos años es el quinto negro muerto a manos de la policía.
El alcalde, Jacob Frey, de 39 años, pidió al de unas horas incriminar al policía implicado. La comunidad negra y otras tuvieron menos paciencia, y salieron a la misma calle para dejar junto al lugar de la última y las anteriores muertes, unos su indignación y otros su ira. Al alcalde le invadió el miedo, no de las causas que provocaron la muerte del último joven negro ni las que puedan venir en un tiempo próximo, sino que la multitud dejara una provisional hoguera de calles iluminadas por el fuego. Fue entonces cuando pidió que la Guardia Nacional entrara para sumir a la ciudad bajo el toque de queda, las balas de goma, los botes lacrimógenos y las granadas. Al alcalde, hace dos años elegido, no se le ha aparecido la sombra de las dudas. A los arquitectos y asesores sociales y urbanos de la ciudad, sí. Los barrios del sur que congregan a la mayoría de la clase trabajadora negra se les viene aplicando una reforma urbana de depauperización con el fin de convertirlos en futuros equipamientos y urbanizaciones más cotizados. 

A tantos y tantos miles de kilómetros, 6.816,5 exactamente, en Getxo, la alcaldesa Amaia Agirre comparte con el alcalde Jacob Frey muchas aparentes virtudes. Su juventud, un autoproclamado espíritu de mediar,  y una actitud liberal en su sentido más laxo y estético. Pero es el temor dividido, ese que a partes desiguales está en la pereza de comprender a riesgo de confundir esperar con ser pasivo, lo que hermana a ambos. La alcaldesa actúa con el temor preventivo, como demostró en el barrio de Romo al enviar a la policía que ha ocupado desde entonces el barrio,en previsión de que unos jóvenes pudieran ocupar el euskaltegi en un futuro. La similitud entre ambos alcaldes no acaba ahí. Parece que los conflictos sociales rebrotan donde se plantó previamente la semilla de la discordia y la corrupción. Al igual que en Minneapolis, Getxo aguarda a que se redacte el próximo plan de ordenación urbana. Es ese plan, igua que en Minneapolis, el que decidirá que zonas serán derribadas, en cuáles se edificará y cómo se remedelarán los barrios de la ciudad. En Getxo pende la cuchilla de la especulación no solo en el barrio rural, sino también, casualmente en Romo.

La alcaldesa tiene en mente derribar el euskaltegi y la anexa casa de los mayores, hoy el mayor y mejor centro social de toda la ciudad. Se levantará en su lugar un costoso edificio, y todas las personas mayores de Romo y sus barrios aledaños dejarán de tener su segundo hogar. Pero para mitigar la indignación que tal proceder pudiera provocar en la sociedad o la airada contestación de esta convertida en chusma, está lo que la Amaia Agirre y Jacob Frey consideran el auxilio político que ocupa el lugar de la valentía ética: las fuerzas de seguridad. La juventud de ambos alcaldes es un mal presagio de lo que puede ocurrirle a la política, o de lo que está ocurriéndole en tiempos en los que solo nos fijamos en una sola pandemia, la sanitaria.

viernes, 29 de mayo de 2020

La urticaria del poder: por qué pasó una oportunidad en Getxo




El autoritarismo desbocado no es una alergia exclusiva de la derecha rancia e intransigente. Y la demagogia simplista pero efectiva ha estado siempre al servicio de quienes desde el poder o su antesala han cumplido la regla de Goebbels de la repetición que se convierte en verdad de todo a cien, pero en verdad al fin y al cabo. Vivimos tiempos de crispación meditada y horneada entre los que detentan el poder político y quienes también dentro de él pero aspirando a recuperarlo pretenden encuadrar a la ciudadanía en soldaditos de plomo que se fundan defendiendo al gobierno o a los otros gobiernitos en manos de la vocífera derecha. Poco importa que gobiernos autonómicos de ambos signos en los años previos hayan ejecutado idénticas políticas, entre ellas de precarización sanitaria y social. Poco importa que en otras latitudes como la vasca, el presupiesto que tiene la Sanidad es menor del que podía disponer en el anterior ejercicio gracias a un pacto del partido conservador que gobierna Euskadi desde hace 40 años y Podemos. Y ese presupuesto es el que se ejecutará este y el año que viene. La mascarada entre galgos o podencos tiene además un elemento más perverso. Hay quien considera que es necesario defender a capa, espada y balloneta al gobierno "progresista" porque está en juego el futuro del estado de bienestar. Ni este gobierno y sus dos partidos ni ninguna de las derechas pone en cuestión que el estado  de bienestar lleva tiempo enjuagado en reglas ni impugnadas ni reformadas, como el pueblo de Grecia podría explicarnos y relatarnos hasta la naúsealos  soldaditos ciudadanos que veían en Tsipras un impugnador de la dictadura del capitalismo liberal en occidente. Así pues, las batallas son más ficticias que reales, más impostadas que naturales, y sobre todo y principalmente, y he aquí lo soez y real, fundamentalmente estéticas.

El debate emancipador en nuestra sociedad llega demasiado tarde para estar tranquilos. Los independientes de Getxo surgimos en 2011 como un grupo asombrosamente modesto de personas que llegamos a la conclusión de que buena parte de los males de nuestro pueblo respondían a una causa mayor. Las inundaciones de los barrios en la vega del río Gobelas, la proliferación de antenas, la construcción de un teatro que ha triplicado su presupesto tras doce años de obra, la proliferación urbana especulativay la colmatación de suelo rural, la degradación de la calidad del aire y las condiciones medioambientales debido a la proximidad con el puerto de Bilbao, obras adjudicadas a turbias empresas y con propósitos aún más perjudiciales como la del parking de Ibarbengoa o su anterior estación cerrada y hoy obsoleta. Todos estos males respondían a un modo de vida administrado en el que la emancipación política pasa por la toma de poder individual y colectiva. Otros llamaron a esto un poco de tiempo después "empoderamiento de la gente". 

Si en 2011 decidimos formar Independientes de Getxo fue porque considerábamos, como seguimos haciéndolo con más pruebas acada día, que las estructuras de los partidos no solo suponían un obstáculo a esa necesaria emancipación política, sino que eran los gestores de ese mundo administrado cuyas consecuencias antes citadas vivimos como un clonflicto a cada rato. No éramos ni somos un partido aunque figuremos por obligatoriedad legal como tal. En Independientes de Getxo no habrá personas que puedan vivir de liberación alguna, ni cargos por los subir y hacer bajar a otras corrientes o arribistas, y no aspirábamos ni aspiramos a gobernar la sociedad del desastre. Reivindicamos la urgente necesidad de recuperar lo político, frente al dominio de la política, es decir, las camarillas que con tonalidades de un mismo color dan por buena la jerarquía social, la supervivencia dependiente y la sumisión de la ética a la utilidad política.

Por eso abrazamos la incipiente esperanza que pudo suponer en sus primeros días el 15-M antes de que este derivara en una bisoña ilusión de paerttido parlamentario. Por eso creímos en 2015 en la agrupación de electores que fue GUK y que apoyaron también Izquierda Unida de Getxo y Podemos. Por eso seguimos creyendo en 2019 el GUK que presentamos a las elecciones municipales de Getxo. Era un proyecto salido de Getxo para el pueblo de Getxo.

Nos apena pensar que ya no sea así. Que las necesidades y consignas de partido estén derivando en un empobrecimiento donde el mundo se ve bajo el sesgo de seguidores de consignas o enemigos caínitas; que lo que nació con la libertad de no tener muñequeras, sea hoy una sucursal simplona, que lo que pudiera ser reflejo de la diversidad local de Getxo, pueda derivar en la caja de resonancia de una estructura mucho mayor atravesada por el conflicto de querer ser gobierno, y serlo, y querer ser receptor del apoyo de los que impugnan la injusticia y perversidad del sistema y su gobierno.

Los Independientes de Getxo mantenemos la necesidad de fomentar en Getxo y para Getxo un movimiento que posibilite un verdadero debate político. La pandemia que estamos viviendo es un aviso de que puede ser demasiado tarde para la esperanza, pero nunca lo es para la urgencia de darse cuenta. Sin tutelas ni obediencias enmascaradas.

martes, 19 de mayo de 2020

Ocupación policial y una alcaldesa en apuros





El dictador Francisco Franco y todos sus competentes gobernadores militares felicitarían a la alcaldesa de Getxo Amaia Agirre por la toma policial del barrio de Romo. Hacía tiempo que no se respiraba ese aire marcial de los estados de excepción. Y los nostálgicos del antiguo régimen ya saben que aunque tiempos pasados siempre fueron mejores, vendrán nuevos inesperadamente - ya saben, lo de las banderas victoriosas -. Seis furgonetas de la brigada móvil de la ertzaintza más otras seis patrullas tomaron la tarde del 19 de mayo los alrededores del antiguo euskaltegi y la plaza de Gobelaurre donde se celebraba una asamblea en la que había menos jóvenes que policías. El sueño de los gobernantes obtusos es que haya más policías por metro cuadrado que ciudadanos. Desde luego la escena, por grotesca, no deja de causar estupor. Es al mismo tiempo la nauseabunda manera de iniciar la campaña electoral que culminará el 13 de julio, aunque debiera, por coherencia, haberse trasladado al 18 de julio. 

Con apenas un año de anodina gestión, y una insulsez ciertamente memorable, la alcaldesa ha puesto al fín algo de su parte. Y dado que su fuerte no es la sintaxis verbal ni la prosodia, ha recurrido al lema que aquel ministro del interior franquista Manuel Fraga dejara para la posteridad a modo de recomendación para los sucesores: "la calle es mía". La estulticia, tan frecuente en los políticos de partido sin más mérito que el tesón trepil o el apellido, es mala compañera. La necedad es bien sabido que se demuestra andando, y cuanto más camino recorre la persona estulta, mayor es el equívoco. La alcaldesa creerá que no va con ella, porque de haber palos, los recibirán "los de siempre", entre los que no estará ella - su abuelo pensó lo mismo y así le fue -. Los que a palos sacaron a su abuelo de este pueblo, hoy le felicitan por poner el orden donde y como Dios manda. Esa medalla es toda suya. 

Lo cierto es que la fuerza bruta  no es precisamente una buena cortina con la que disipar las responsabilidades. La alcaldesa sigue teniendo sobre su mesa el compromiso adquirido de ubicar un gaztetxe en Romo. Cada hora que pasa es una hora que incumple su merced tal compromiso. Y la maniobra que pretende urdir junto a sus maltrechos compañeros de gobierno, es decir, el derribo de la nagusien etxea, es violar otra vez un acuerdo adquirido con todas las personas mayores de Romo, colectivo al que su partido ha abandonado durante años en residencias concertadas con el gobierno que su partido controla y que ha sido en la pandemia reciente el más vulnerable mientras su partido y usted pedían refuerzo policial para hacer suyas las calles. La alcaldesa esgrime sus votos cuando debiera abrir los oídos y abre los oídos al rumor de los votos. Para gobernantes de este estilo funesto Erasmo escibió un librito hace cinco siglos. Su merced haría muy bien en leerlo. Si no lo entiende, no llame esta vez a la policía. En sus academias no se lee.


martes, 12 de mayo de 2020

Ante el cierre manu militari del gaztxete de Romo



Hace unos meses, creíamos que el talante de la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, distaba de sus dos predecesores, caracterizados por el impulso cuartelero y la negociación hueca. Ayer una veintena de agentes policiales debidamente armados y operarios municipales irrumpieron en la euskaltegi de Romo para sellar su puerta y ventanas. Desde hace unos meses la euskaltegi había sido ocupada por un colectivo de jóvenes para desarrollar las actividades del gaztetxe que el ayuntamiento no termina de construir pese a haberlo prometido hace cinco años. El solar que conforma el antiguo euskaltegi y la nagusien etxea es desde hace años un azúcar inmobiliario. El ayuntamiento y la diputación tienen un plan para enjuagarlo: un centro que edifique casi tres veces los metros actuales y añada pisos en venta. Nada nuevo bajo el sol del ladrillo.

Es ahora por tanto el ayuntamiento quien ocupa la antigua euskaltegi y pone el barrio de Romo bajo presencia policial las 24 horas del día. Es aquí donde debemos llegar porque la propia alcaldesa afirma que es el orden y la ley lo que debe prevalecer por encima de todo, es decir, de los demás. De los demás porque el orden y la ley no casan muy bien con la gestión cortejil y clientelar de su equipo de gobierno.

La alcaldesa de Getxo da dos pasos de una sola vez. Se desembaraza de un gaztetxe que puede darle rédito ante el electorado conservador y prepara el escenario para el derribo de la Nagusien Etxea contigua.

El cierre del gaztetxe por la policía no despeja el problema de que Getxo acordó devolver un espacio para los jóvenes de Romo. La alcaldesa demuestra que, a pesar de ser una estudiosa y teórica de la resolución de conflictos, tiende a resolverlos con los dedos de los pies.

Buena parte del vecindario de Romo quizá vea con buenos ojos las soluciones policiales para los problemas sociales. Buena parte de la población de Romo asiste a la nagusien etxea que es el mayor centro social para los mayores de todo Getxo. La escena de ayer se repetirá, al menos esa es la intención de la alcaldesa, con los mayores de la nagusien. En Getxo, la derecha como la izquierda no dan da un duro por la nagusien. En el teatreo político -está claro que al menos en esto PSOE, PP y PNV están de acuerdo- en estos últimos añós por otro lado tanto EH Bildu como Podemos han pasado por la rueda de molino consuetudinario de la real politik. Algunos de los mayores que aplaude a la policía desde su balcón dejará de hacerlo cuando esta irrumpa en la nagusien.